¿Cómo no se había fijado antes en ella? Llamaba
bastante la atención. Tenía el pelo largo por delante pero por detrás sólo le
llegaba hasta la nuca, un corte de pelo curioso, además, era de color marrón
claro con las puntas levemente teñidas de rosa. Llevaba una diadema negra y una
gargantilla. Su ropa también era negra, parecía… gótica o algo así. David no
había visto nunca antes a esa chica.
Miró de nuevo a la clase en general y se dio cuenta de
que, lo que todos estaban comentando era, seguramente, el aspecto de aquella
chica nueva. Hablaban en grupos mirándola de vez en cuando, tan descaradamente,
se dijo David, que si él hubiera estado en el lugar de la chica, se habría
levantado y se habría ido de la clase (claro que él nunca llamaría la atención
de esa manera para que todos comentaran sobre él), pero ella no parecía advertirlo,
o quizás no le importaba. Parecía tan tranquila…
<<Tengo que recuperar mi sitio>> Pensó
David <<Si no me impongo desde el principio, me pisotearán>>.
Cruzó la clase hasta llegar hasta donde estaba la chica
y se plantó frente a ella. Esta vez, los demás sí parecieron verlo y muchos
dejaron de hablar para quedársele mirando fijamente y ver qué iba a hacer. Pero
la chica nueva no le hizo el menor caso, no movió ni un músculo, como si nadie
se hubiese acercado a ella. David se quedó unos minutos allí delante, mirándola
fijamente. Al final, decidió hablar.
-Ese sitio es mío.
Ella levantó el rostro y lo miró por primera vez. Era
bastante guapa. Tenía los ojos grandes, de un color azul turquesa. David
esperaba que ella se asustara, se avergonzara, o algún gesto de disculpa… pero
se quedó mirándolo como si nada.
-No he visto ningún cartelito de “reservado” ni nada -
Se limitó a decir ella.
David se quedó desconcertado, no estaba acostumbrado a
que le plantasen cara.
-Sé que eres nueva, pero deberías saber que todos los
años me siento yo ahí.
-Pues este año seré yo quien se siente, me gusta este
sitio.
-Levántate.
-No quiero.
-¿Me has oído? Que te levantes - David estaba empezando
a enfadarse pero, de algún modo, sabía que no podía hacer nada contra aquella
chica, a este paso iba a arruinar su imagen y todos verían que él no era tan
duro como parecía.
Alguien agarró a David del brazo y él se volvió. Era
Judith, una chica rubia, alta, con los ojos marrones y el pelo rizado, una de
las pocas personas amigas de David. Parecía preocupada.
-Déjala, ¿Y si te echa mal de ojo?- Le dijo al oído,
tirando de él hacia atrás.
-¿Qué dices? No es una bruja, Judith, se cree que con esas pintas va a dar miedo…
En ese momento, una mujer de unos 30 años, morena, con
el pelo corto y gafas entró en la clase. Llevaba unos pantalones vaqueros, una
rebeca blanca y un maletín colgado del hombro. Cruzó por delante de la pizarra
hasta la mesa del profesor y dejó el maletín encima. Después, miró a toda la
clase. Algunos alumnos ya se había sentado y otros aún estaban con lo suyo. Ni
David ni Judith se habían dado cuenta de que había entrado.
-Silencio, por favor. Sentaos en vuestro sitio- Dijo la
profesora en voz alta.
Todos dejaron de hablar, David y Judith se
sorprendieron y miraron hacia la profesora, que les hizo un gesto para que
fueran a su sitio. David no tuvo más remedio que sentarse en el sitio que había
delante de su antigua mesa, que estaba libre y Judith se colocó, muy a su pesar, en la mesa
de al lado de la chica. Una vez se hubo sentado, David dedicó una mirada
amenazadora a la chica de atrás, pero ella no se inmutó. Luego, volvió a mirar
a la profesora.
-Hola, me llamo Elena y soy vuestra tutora este año. Lo
primero, os vais a presentar uno por uno ¿Vale? Me decís vuestro nombre, edad,
lo que os gusta hacer, lo que os gustaría estudiar… ya me entendéis ¿No?
Empezad por allí.
<<Parece simpática>> Pensó David.
A continuación, como había dicho la profesora, todos
los alumnos se fueron presentando. David conocía ya a la mayoría, casi todos
eran los mismos compañeros del año anterior y aquello se le hizo algo aburrido
hasta que le tocó hablar a él, que era el penúltimo. Nunca le había gustado
presentarse en clase, sobre todo por aquella pregunta de “¿Qué quieres
estudiar?”… porque no lo sabía, no tenía ni idea de qué quería estudiar.
-Soy David Lemus Guzmán, tengo diecisiete años, me gusta
hacer deporte…- En realidad, le gustaba hacer muchas cosas más, pero nadie
tenía por qué saber más cosas sobre él- Y quiero estudiar derecho – Mentira,
solía decir eso para evitarse la típica conversación con el profesor y para no
parecer un idiota indeciso, pero no sabía qué quería y eso era algo que le
preocupaba, tenía que decidirse ya.
-Mmm, derecho; eso es difícil. Sacarás buenas notas
¿no?- Contestó la profesora sonriendo – Muy bien y, por último… tú, chica –
Dijo señalando a la nueva. David sentía curiosidad por ver qué decía.
-Me llamo Alice White Clark, me gusta leer, dibujar,
hacer deporte, viajar… y algunas cosas más que no creo que sea conveniente
decir. No sé lo que quiero estudiar, ni siquiera sé si voy a hacer una carrera.
David se quedó sorprendido, tanto por el nombre,
evidentemente extranjero, como por su sinceridad al dejar claro lo que no
quiere decir y sus dudas respecto al futuro, tan parecidas a las de él.
También los demás se quedaron algo desconcertados. Unos
aguantaban risitas, otros hablaban en voz baja con sus compañeros y otros se
quedaron en silencio.
-Vaya, no eres de aquí ¿Verdad? De España, me refiero –
Preguntó Elena, seguramente también sorprendida. Abrió su maletín y sacó la
lista de alumnos, para comprobar el nombre.
-No, soy de Gran Bretaña. Me he mudado aquí este verano
– Contestó Alice; a pesar de ser inglesa no tenía ningún acento.
-¿Y no sabes qué quieres estudiar?
Alice negó con la cabeza.
-Pero tienes que decidirte, este es tu último año de
instituto, luego pasarás a la universidad y… ¿De verdad no tienes nada en mente?
¿Algo que te guste?
-No.
-Pero… ¿Crees que podrías sacar algo? Es decir, ¿se te
da bien estudiar? ¿Qué tal las notas?
-De maravilla.
-Entonces, no puedes dejar los estudios, no todo el
mundo tiene la suerte de poder decir eso de sus notas.
-Lo sé.
David suspiró. <<Menos mal que no he dicho yo que
no me había decidido aún, precisamente eso es lo que quiero evitar…>>.
-Bueno pues, espero que consigas decidirte a lo largo
de este curso – Dijo Elena, dando por terminada su conversación con Alice y
dirigiéndose a todos los alumnos – Bien, ahora voy a poner el horario en la
pizarra para que lo copiéis, aunque no sé si dará tiempo…
El resto del día transcurrió como todos los años el
primer día de curso: profesores entrando y saliendo, presentándose y preguntando
nombres, dictando listas de material…
David volvía de vez en cuando la cabeza para mirar a
Alice y ella siempre estaba mirando distraídamente por la ventana o leyendo un
libro. Aquella chica le inquietaba.
A la salida la vio de lejos, con su libro bajo el bazo,
pero pronto fue engullida por el remolino de gente que se dirigía hacia la
puerta, después, David se encontró con Judith y los dos caminaron juntos hasta
su casa conversando sobre las vacaciones de verano, las impresiones de los
profesores y… de la chica tan rara que se había sentado en el sitio de David.
por fiiinnn!!! a que no cuesta tanto empezar?? XD luego me mandas una peticion al otro tuenti y te hago propaganda, esto va a triunfar, te lo digo yo. Esta muy bien, me ha gustado mucho como empieza, pero tienes que hacer un dibujo de David, vale?? XP
ResponderEliminarJaja, empezar sí es fácil... lo difícil es terminar! XD
ResponderEliminarVaaale jeje luego haré un dibujo, pero no te garantizo que salga bien :P
Hoola! Me llamo Sofia, y tu tio L y mi padre estudiaron juntos, asi que le conozco y me ha hablado de ti :) Tus dibujos y tu historia son increibles *-* También soy una fan del manga :D Me gustaría conocerte ^^ También escribo una historia con una amiga, te dejo el link del blog por si la quieres leer: http://shamanking-novela.blogspot.com.es/ Un placer ;)
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